miércoles, 28 de abril de 2010

El precio de los bienes: critica a la oferta y la demanda

Introducción.

Existe una serie de concepciones acerca de los valores y conceptos del precio, de manera general se le denomina precio al valor monetario asignado a un bien o servicio. Conceptualmente, se define como la expresión del valor que se le asigna a un producto o servicio en términos monetarios y de otros parámetros como esfuerzo, atención o tiempo, etc.
El precio no es sólo dinero e incluso no es el valor propiamente dicho de un producto tangible o servicio (intangible), sino un conjunto de percepciones y voluntades a cambios de ciertos beneficios reales o percibidos como tales. Muchas veces los beneficios pueden cambiar o dejar de serlo, esto lo vemos en la moda o productos que transmiten status en una sociedad. El trueque es el método por excelencia utilizado para adquirir un producto, pero se entiende el trueque incluso como el intercambio de un producto por dinero.
En el mercado libre, el precio se fija mediante la ley de la oferta y la demanda. En el caso de monopolio el precio se fija mediante la curva que maximiza el beneficio de la empresa en función de los costes de producción.
Desde un punto de vista jurídico el precio es la contraprestación monetaria en una serie de contratos, como el arrendamiento o la compraventa. También, como cualquier otro bien mueble puede ser objeto de multitud de negocios jurídicos (donación, herencia, prenda, etc.).
Sin embargo, en contratos como el de la compraventa, el precio es una parte esencial del contrato, hasta el punto de que si en lugar de un precio monetario se intercambiase otro tipo de bien, el contrato dejaría de ser compraventa, y pasaría a ser una permuta.

El modelo de la oferta y demanda describe la interacción en el mercado de un determinado bien entre consumidores y productores, en relación con el precio y las ventas de dicho bien. Este modelo predice que, en un mercado libre y competitivo, el precio se establecerá en función de la solicitud por los consumidores y la cantidad provista por los productores, generando un punto de equilibrio en el cual los consumidores estarán dispuestos a adquirir todo lo que ofrecen los productores al precio marcado por dicho producto.
La expresión "oferta y la demanda" fue acuñada por James Denham-Steuart en su obra Estudio de los principios de la economía política, publicada en 1767. Adam Smith usó esta frase en su libro de 1776 La riqueza de las naciones, y David Ricardo, en su libro Principios de política económica e impositiva de 1817, tituló un capítulo "Influencia de la demanda y la oferta en el precio".
En La riqueza de las naciones, Smith en general asume que el precio de oferta es fijo, y que es únicamente la demanda la que hace que el precio suba o baje. Ricardo, en los Principios de política económica e impositiva, establece de forma más rigurosa algunas suposiciones que sirvieron para forjar sus ideas sobre la oferta y la demanda. Pero fue Antoine Augustin Cournot el primero que desarrolló un modelo matemático para explicar la oferta y la demanda en su libro Desarrollo de los principios matemáticos de la teoría de la bonanza económica.
Durante los últimos años del siglo XIX surgió la escuela de pensamiento marginal. Este campo fue iniciado por Stanley Jevons, Carl Menger y Léon Walras. La idea principal es que el precio se establecía a partir del precio más alto. Fue un cambio sustancial respecto a las ideas de Adam Smith sobre la determinación del precio de oferta.
Este modelo fue desarrollado y popularizado más tarde por Alfred Marshall en su ensayo Principios de economía. Junto con Léon Walras, Marshall se centró en el punto de equilibrio en el cual las dos curvas se cortaban. Desde finales del siglo XIX, esta teoría de la oferta y la demanda se ha mantenido prácticamente inamovible. La mayoría de los estudios posteriores se han centrado en buscar las excepciones del modelo como los oligopolios, los costes de transacción o el principio de no racionalidad).
El modelo establece que en un mercado libre, la cantidad de productos ofrecidos por los productores y la cantidad de productos demandados por los consumidores dependen del precio de mercado del producto. La ley de la oferta indica que la oferta es directamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio del producto, más unidades se ofrecerán a la venta. Por el contrario, la ley de la demanda indica que la demanda es inversamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio, menos demandarán los consumidores. Por tanto, la oferta y la demanda hacen variar el precio del bien.
Bajo el contexto de la actual crisis financiera se ha cuestionado la aplicación de las teorías de libre mercado, uno de los pilares fundamentales de esta es la teoría de la oferta y la demanda. En el presente ensayo busco dar una explicación de la desvinculación de la oferta y la demanda como medio para lograr los fines básicos de la ciencia económica.







Contenido.

Podemos deducir una serie de elementos que conforma el precio de un bien o un servicio, el costo de producción, la ganancia y valores agregados impuestos por la cultura, moda y otros. Para tener un amplio panorama tenemos que definir a su vez la finalidad de un precio, que no es otra más que el intercambio de bienes y servicios para la coexistencia y auto conservación del ser humano. A estas alturas las necesidades humanas son múltiples, cabria señalar un principio sociológico en donde nadie puede vivir aislado, requerimos la necesidad de la interacción tanto social como económica para la supervivencia.
Hay que acotar que como organización social que es la humanidad y las naciones la finalidad suprema se centra en la satisfacción del individuo o de la sociedad bajo el total respeto de los derechos fundamentales. Sin embargo el manejo del intercambio de bienes y servicios debe ser replanteado para la sostenibilidad de la convivencia, en donde no sea la necesidad del bien o valores completamente ajenos al producto los que eleven o determinen el precio de intercambio de un bien o un servicio. Por ejemplo, cual es la relatividad del precio de un tenedor de oro, plástico o acero; sabemos que un tenedor de oro será más caro que el del acero y este a su vez que el del plástico, sin embargo se puede cuestionar el valor real con respecto a la utilidad, su duración y al costo de proceso de elaboración de estos; quizá la tecnología y mano de obra requerida para realizar los tres consten del mismo o similar costo productivo, para el caso de la durabilidad y rendimiento el acero y el oro están muy por encima del plástico; sin embargo ¿qué hace que el oro sea en precio de mercado mucho más alto que el acero? No es más que, el escases del oro y una valoración subjetiva cultural de apreciación por este material. Dicha apreciación no existe en el mundo material y en la necesidad de utilizar un utensilio para comer, el acero es un material con similares características de maleabilidad y duración, la apreciación de belleza sobre el oro no es más que una valoración inexistente que hace cotizar a un precio más elevado este producto.
Otro ejemplo que genera o eleva un precio es la moda y las marcas, cabe cuestionar por que bajo el mismo proceso de producción y misma mano de obra de un bien como por ejemplo una camisa, cuya finalidad es cubrir del sol o del frio, pueda una tener un precio más elevado que otra, por gustos o afinidades personales o colectivas; esto a su vez implica generar una desigualdad en uno de los principios fundamentales del hombre que es a igual trabajo igual remuneración.
Para aplicar este principio básico, como humanidad valdría la pena empezar a replantearnos ciertos pilares fundamentales que se deben de aplicar en la ética de todas las ciencias sociales y económicas. En primera instancia los medios deben de ir conforme a su fin; no se puede lograr el bien realizando el mal, solo a través del bien se logra él mismo y en segunda instancia el intercambio de bienes debe permitir al ser humano que participa en su proceso de producción, obtener una remuneración que le permita vivir más allá de la supervivencia y dichos productos deben de ser accesibles al consumidor.
En sociedades latinoamericanas desde el nacimiento de la era republicana hasta inicios de la década de los noventa; la mayoría de gobiernos mantenían un control de precios de una serie de bienes y servicios, bajo criterios de subvención a sus habitantes y protección de sus economías; lo cual fue fuertemente criticado por teóricos del neoliberalismo y creyentes de la libertad de mercado; por razones de eficiencia y calidad. Sin embargo lejos de estar ligado la intervención o participación en la economía del estado con la calidad de servicios, la finalidad de un mercado debe ser el cubrimiento de las necesidades básicas o más de las personas; el sistema de libertad de mercado, teóricamente en una economía perfecta, podría lograr esa finalidad; pero como anteriormente planteamos los medios deben de estar íntimamente ligados con el fin, la teoría de la oferta y la demanda no puede ser aplicada por que aunque lograra su fin (que no lo logra en la mayoría de la humanidad) en un sistema de mercado perfecto, no utiliza los medios adecuados o éticos.
Para entablar un modelo económico que determine los precios, debe estar íntimamente ligado con las necesidades humanas no solo del consumidor si no del productor (entiéndase productor a la mano de obra que genera un bien o un servicio). Es como sociedad que estamos organizados bajo un sistema republicano, que el estado debe de mantener no solo un control sino la determinación de precios. Dicha determinación de precios en bienes y servicios no debe ser de manera aleatoria; sino mas bien fundamentado en los principios básicos de nuestros derechos, como anteriormente dijimos a igual trabajo igual remuneración y a su vez debe cubrir las necesidades mas allá de lo básico de cada individuo que participa en el proceso productivo de un bien o un servicio, como el derecho a la recreación, el derecho a la educación, a la vivienda, a la familia, la alimentación, la salud etc.
Cabe aclarar que este no es un planteamiento netamente marxista, creo que un sistema capitalista podría sobrevivir bajo una perspectiva de estudios, planteamientos y teorías dialécticas. La teoría crítica o escuela de Frankfurt que relaciona el marxismo con el psicoanálisis plantea; una comparación entre el mundo capitalista y ex repúblicas socialistas de Europa en relación a las valoraciones y conceptualización a nivel semiótico de los bienes; pero más a nivel comparativo que como critica al sistema capitalista.
Sin embargo, existe la necesidad de evolucionar en nuestros modelos económicos; y no solo a través de más o distintos teoremas; sino más bien estudios profundamente vinculados con nuestros derechos y principios éticos como humanidad.













Conclusiones

· La teoría de la oferta y la demanda no es un medio ético para lograr un intercambio de bienes justos.

· Existe la necesidad de nuevos planteamientos económicos que estén vinculados con la ética y la ciencia.


· Es el estado como institución de organización social que debe establecer de manera ética y científica la valoración de precios de los bienes y servicios.

· Es el desvinculo de la ética con los teoremas económicos lo que impide lograr el fin de la convivencia y auto conservación humana a través del intercambio de bienes y servicios.












Bibliografía.

Introducción a la Teoría Económica, un enfoque latinoamericano; Vargas Sánchez, Gustavo; segunda edición, 2006.

Teoría Crítica y Escuela de Frankfurt, Adorno Theodor, Erich Fromm, Universidad de Castellón, España 1996.

Wikipedia, 2009. (En línea); Consultado: el 11 de marzo de 2009; disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Precio.

Econolink. (En línea); consultado: el 11 de marzo de 2009; disponible en: http://www.econlink.com.ar/definicion/precio.shtml

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